Documenta Radikal- Nuestras vidas son los ríos …

La Universidad de Barcelona ha hecho un estudio en el río Llobregat, publicado en la revista Environmental Science & Technology, que ha revelado que las concentraciones de cocaína y de éxtasis alcanzan los niveles más altos tras las celebraciones de Nochebuena y Nochevieja.

Para profanos en la materia como nosotros lo verdaderamente importante no es saber qué el consumo de drogas aumenta durante las fiestas, sino descubrir con perplejidad que en algunos de nuestros ríos, además de mierda y unos cuantos peces despistados, se puede encontrar farla en cantidades aprovechables.

El estudio pone de manifiesto que en zonas próximas a la desembocadura, donde se encuentra la mayor concentración de población, el río lleva cargas estimadas de entre 1 y 15 gramos al día de cocaína, de 1 a 8 gramos al día de éxtasis y de 0.08 a 4 gramos al día de anfetamina.

Esperemos que no se enteren de esta noticia nuestras ínclitas masas de clubbers, que ya sabemos lo poco que les gustan las drogas y lo malos que se ponen cuando la fiesta aprieta y los maderos deciden cumplir pillando algún alijo veraniego.
Nos imaginamos masas de clubbers asaltando las depuradoras de la isla, para reciclar los detritus a su manera.

Las drogas al igual que la energía ni se crea ni se destruye, se transforma.